El entorno me confunde

En el ámbito de los negocios existe un consenso generalizado de que algo ha cambiado para siempre. Cada uno le llama de su manera: el entorno es más competitivo, el entorno es incierto, el entorno es cambiante, impredecible..., pero sea como sea que le queramos llamar, lo cierto es que el entorno no funciona bajo las reglas del pasado. Podríamos hacer una analogía comparándolo con un juego de cartas en donde se han modificado las reglas de juego y los participantes ya no saben qué carta tienen que echar para sacar adelante la estrategia de ganar la partida. Lo que toca es aprender las nuevas reglas.

Pero esto se encuentra con un problema enorme; fuimos educados en las reglas de antes y nuestra experiencia se basa los resultados que hemos obtenido se basan en poner en práctica aquellas estrategias para aquel entorno. Buffff, demasiadas cosas para olvidar y demasiadas para aprender. En este proceso estamos, con millones de personas que se niegan a admitir que tal cambio se está produciendo y otros millones que prefieren mirar para otro lado y ver si aguantan un poco más sin necesidad de empezar de nuevo. Solamente unos pocos, especialmente emprendedores jóvenes que no tienen nada que perder, están arrancando desde ya nuevos modelos de negocio adaptados a las circunstancias de ahora. ¡¡Y de ellos tenemos que aprender!!

Ciertamente, metodologías basadas en la experimentación y validación de hipótesis se están abriendo camino como herramientas imprescindibles para enfrentarnos a entornos cambiantes, inciertos, impredecibles.... (todo lo que decíamos más arriba). Se está generando conocimiento nuevo y éste se van consolidando a medida que las startups lo ponen en práctica y lo confirman. El gran cambio que queda por hacer es trasladar todas esos aprendizajes a las grandes empresas de "toda la vida", esas que nacieron bajo paradigmas del pasado y que se resisten a "reinventar" sus procesos para adaptarlos a un contexto que saben que es radicalmente diferente. Pero no queda otra: o entran por el aro o las nuevas empresas competidoras, creadas sobre unas estructuras más dinámicas y livianas de deuda, acabarán echándolas del camino a codazos. Desde aquí le animo a aproximarse a conceptos como Lean Startup y todas sus herramientas internas (mapas de empatía, mapas de experiencia, canvas model...); estoy convencido que serán la solución a buena parte de los problemas que ahora mismo le preocupan en el seno de su negocio. Nosotros ya estamos en el camino.

Nos vemos !!!!!

2 comentarios:

  1. Qué bueno poder viver esta época de cambio, no? Exige cambios, adaptaciones, esfuerzos, ...
    En definitiva, nos mantiene vivos!!!

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  2. Estoy de acuerdo. En alguna conferencia lo tengo comentado: cuando el entorno es conocido y predecible, y el conocimiento de cómo hacer las cosas está consolidado, todos competimos con las mismas armas y es la destreza de cada uno lo que diferencia a las empresas. Sin embargo si todo cambia y el conocimiento se vuelve obsoleto, se abre una gran oportunidad para cobrar ventaja para todos aquellos que tomen la delantera aprendiendo lo nuevo. Y esto no es un tópico; se está demostrando día a día en las startups que no salen lastradas por paradigmas ni "culturas" del pasado: ¡¡van como cohetes!! Un abrazo y gracias por tu comentario

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