Nunca pongas un negocio para ganar dinero

El sentido común nos marca el siguiente orden: ponemos un negocio con el objetivo de resolver un problema o una necesidad detectada, y los clientes nos retornarán los ingresos que necesitamos para poder mantener en pie la empresa. Pues bien, la realidad nos dice que muchos de los negocios que se ponen en marcha lo hacen en sentido inverso, es decir: se monta la empresa con el objetivo de ganar dinero y para ello se ofrece "cualquier" producto o servicio que pueda cubrir una necesidad de los clientes. ¿Perciben la diferencia?


Vamos a verlo con más detalle; ¿qué es lo que está en la cabeza del emprendedor cuando toma la
decisión de sacar adelante una iniciativa: ofrecer valor a los clientes o ganar dinero? El orden de los factores sí importa, y mucho. Si nuestra finalidad es ganar dinero existe la probabilidad -bastante alta- de que todo gire en torno a ese objetivo y que el cliente sólo nos importe por los ingresos que nos pueda generar, descuidando así su plena satisfacción e, incluso, cometiendo acciones que rallan el engaño con tal de lograr nuestra meta. ¿Información engañosa? ¿Defraudar sus expectativas entregando productos de inferior calidad que nos aportan un mayor margen de ganancia? Todo es válido con tal de sacar el dinero de la cartera del consumidor. 

Sin embargo, si en nuestra cabeza está el aporte de valor por encima de cualquier otra consideración el modo de comportarnos será radicalmente diferente: buscaremos la manera de ofrecer un servicio o producto excelente y nos obsesionaremos por superar las expectativas generadas a los clientes. Y claro, actuando de este modo lograremos fidelizar consumidores y "arrancaremos" un poderoso motor de tracción: el boca-oreja. 

Para que comprendan la importancia de optar por la segunda posibilidad les planteo una pregunta: ¿verdad que ustedes se gastan el dinero en aquella alternativa que más valor les ofrece a cambio del dinero que están dispuestos a pagar? Pues así funcionamos todos los mortales: buscamos la manera de maximizar nuestro dinero y nos quedamos con los proveedores que más valor nos ofrecen, lo que llevado al lado contrario, significa que aquellos negocios que realmente se enfoquen al aporte de valor acaban recibiendo el beneplácito de los consumidores y generarán los ingresos económicos que necesitan para seguir en pie; es más, me atrevo a decir que quien se enfoque a generar valor a los demás logrará más dinero del que hubiera tenido si su enfoque fuera "ganar dinero". 

El aporte de valor es la clave, y cualquier emprendedor, empresario, o como quieran llamarle, debería poner todos sus recursos a este fin. O dicho de otro modo... ¡¡nunca pongas un negocio para ganar dinero!! Ponlo para aportar valor y el dinero será la consecuencia de tu buen hacer. 

Reciban un cordial saludo

No hay comentarios:

Publicar un comentario