Lo sucedido en estos años responde a un movimiento pendular que evidencia lo importante que es “remar contra corriente”, es decir, escapar de lo que hace la multitud si se quiere tener éxito en las acciones que se emprenden.
Veamos: cuando internet no estaba popularizado las búsquedas de empleo se realizaban ojeando la prensa y acudiendo en persona a las empresas para dejar los CV. Las relaciones personales tenían también su peso.
El tiempo y la tecnología desplazó el “rastreo” de ofertas hacia la red; proliferaron los portales de empleo y las empresas comenzaron a dar facilidades para captar currículums mediante su opción “trabaja con nosotros”, muy frecuente en la mayoría de las webs empresariales. ¿Y qué consecuencias trajo este cambio? Más comodidad en la búsqueda de empleo (que no es lo mismo que decir más oportunidades de trabajo, ojo) y más “sedentarismo” para quienes lo buscan.
Ahora ya no hace falta moverse de casa para optar a una oferta. ¡¡Interesante!! Pero… ¿es realmente eficaz este formato? Hay serias dudas a día de hoy. Estamos viendo una enorme saturación de demandantes de empleo que aplican su CV en todos cuantos sitios ven oportunidad: portales de empleo, redes sociales, webs de empresa… Todo muy bonito, pero ya casi nadie tiene habilidad y ganas para volver a patear la calle, entrar en una oficina, preguntar por el responsable y entregarle su CV en mano. Internet sigue teniendo mucha validez para conocer las ofertas, pero para optar a ellas me temo que hay que volver a métodos menos “cómodos”.
Movimiento pendular: hace años ir a las empresas era lo que funcionaba; cuando este formato se quedó obsoleto y se saturó, apareció un nuevo canal que aportó “aire fresco”: internet. Internet pasó a ser “lo útil”. Demostraba “modernidad” y aportaba un plus de diferenciación. La gente se mudó poco a poco hacia este nuevo lugar, hasta que nuevamente se volvió a saturar y perdió eficacia. Y ahora, ¿qué? Parece que vuelve a cobrar sentido la visita personal, el entrar en la empresa y demostrar “in situ” que se tiene interés por el puesto. Ir a la empresa aporta diferenciación y demuestra esfuerzo y voluntad por trabajar. Movimiento pendular.
En resumen: en este campo como en otros muchos, vemos nuevamente que lo que triunfa es la diferenciación, salirse del rebaño. Partiendo del hecho de que internet nos hace “sedentarios”, la duda es… ¿seremos capaces de volver a métodos de “antes”, más incómodos y engorrosos? Toda una prueba de fuego para los que buscan empleo.
Mi más sinceros deseos de suerte para todos ellos, especialmente para los que tengo agregados a mi red social y con los que me siento muy unido.
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Volvemos sobre nuestro sistema empresarial, al que en general le preocupa más no gastar y ganar que la calidad en un buen servicio. ¿Qué es lo que ‘premia’ a las empresas socialmente generar dinero o generar empleo?, claro, que no son incompatibles ambas cosas, el problema es que solo predomina o predomina mayoritariamente el beneficio por encima de todo….por encima del futuro. Nos olvidamos de que si explotamos a nuestros empleados y clientes al final nos acaban explotando ellos a nosotros.
ResponderEliminarComo tu indicas en tus reflexiones: todos sabemos que es cierto que a veces no hay dinero para la investigación, el desarrollo y la innovación pero al final no es más que una excusa, y si no invierto en el futuro, me quedo con salarios cada vez más bajos, desajuste de la formación y un trabajo que cada vez es más desmotivador y donde las partes se implican cada vez menos.
Es una situación muy arraigada, en los países europeos más avanzados las tasas de paro no han superado el 10%, excepto en la primera y segunda guerra mundial. En USA el mercado es más fluido y normalmente es un sistema generador de empleo, en el nuestro la tasa media de desempleo suele ‘vivir’ alrededor del 20%. ¿De verdad es un sistema económico que genera la oferta de trabajo suficiente? Este problema tiene arreglo a largo plazo, no se lo veo a corto.
Así para buscar empleo, vamos haciendo…el grado de implicación tampoco es mucho, por ninguna de las dos partes, ambas por pasividad…hay mucho de todo, pero la cantidad y la calidad no siempre van de la mano. Y me refiero tanto a empleado como a empleador.
Prometo estar más positiva mañana :-). Un abrazo.
Hola Marga:
ResponderEliminarla verdad es que el problema de la creación de empleo es bastante complejo en sí y requiere de muchísima capacidad y decisión, más de la que tienen la mayoría de los políticos con responsabilidad en el asunto.
Lo primero es tener claro que el empleo lo crean las empresas, y por tanto el camino a seguir parece que debería ser el potencial el emprendimiento y la formación (políticas activas) en lugar de subvencionar el "sedentarismo" y el pasotismo (políticas pasivas). Pero bueno, cuando se llega a cifras como las de nuestro país y existen tantos dramas familiares, tampoco se puede dejar a la gente abandonada. Ambas cosas deberías co-existir (políticas activas + políticas pasivas). Aquí escasean las primeras.
Pero al margen de esto, el empresario lo que necesita para invertir y crecer es un entorno económico estable, sin incertidumbres, que le genere confianza. Y aquí tenemos el mayor problema en España para este asunto; con políticas cortoplacistas, erráticas, que sólo buscan el voto y contentar a quien te apoya en el parlamento, las cosas van como van. Hoy se dice una cosa, mañana la contraria, pasado se hacen concesiones a los vascos, el siguiente día a los catalanes, luego a los andaluces (gran cuna de votos), luego a los sindicatos, más tarde a la patronal... contentar a todos es imposible. El Gobierno debe definir una política clara y efectiva y apostar por ella, caiga quien caiga. Lo importante no son los "amiguitos", sino las empresas y el tejido industrial que sustenta el bienestar de cualquier país.
Si esto no se tiene claro y se sigue generando un entorno incierto, ¿cómo van los empresarios a tomar decisiones de futuro? Y si no se toman decisiones de futuro, ¿cómo van a generar puestos de trabajo?
Ya ves; no eres la única pesimista. La situación es la que es, y lo peor es que las víctimas son los inocentes ciudadanos que padecen en sus carnes las malas decisiones macroeconómicas tomadas por unos personajes incompetentes que, eso sí, primero se aseguran mediante las leyes que ellos no tendrán problemas.
¡¡Qué asco de política!! En fin, yo también prometo estar más optimista la siguiente vez
Un abrazo
Ramon dice:
ResponderEliminarVolviendo al tema de la búsqueda de empleo (el político/económico sabéis que me saca demasiado de mis casillas), el problema es que, como todos los pensamientos, se puede ver de forma positiva y negativa:
Pensamiento positivo: Si viene a buscar trabajo presentándose a la empresa físicamente es un chico que tiene interés en el puesto, demuestra esfuerzo, valentía, personalidad, vitalidad, eficacia, etc...
Pensamiento negativo: Si viene a buscar trabajo presentándose a la empresa físicamente es un chico que no está al día, desfasado en nuevas tecnologías, fuera de las redes sociales, apalancado y desfasado, inflexible, anticuado, malgasta el tiempo, gandul pateador de calles que se presenta sin avisar, etc...
Y ahora me vais a decir: "que sea un mix de los dos", estar en linkedin y estar a la calle...
Pero el pensamiento final de lo que es cada uno, de forma positiva o negativa, está en cada entrevistador y puede ver las cosas medio llenas o medio vacías, y esto siempre es subjetivo y cada entrevistador tiene sus mapas mentales de esto... y me dá una rabia que no veas!!
Siempre he pensado en eso y lo injusto que es :-(
Pues ya está, gracias por todo y buenos días
;-)
Hola Ramón:
ResponderEliminaryo creo que el caso que describes bajo el epígrafe "pensamiento negativo" no se suele dar con demasiada frecuencia, aunque no es descartable. Piensa que la mayoría de los que te reciben en una empresa no tienen ni la menor idea de en qué punto están hoy las nuevas tecnologías (ellos suelen ser los desfasados, también) y ni les importa.
De todos modos, la mejor opción es la que tú dices: hay que estar en todos los lados. Eso aumenta las probabilidades de éxito. Para ello se requiere esfuerzo e interés, algo que muchos "buscadores de empleo sedentarios" no son capaces de hacer.
Gracias por tu comentario, Ramón. Y bienvenido de nuevo a este blog.