Quisiera finalizar este serial dedicado a las redes sociales haciendo un breve resumen de algunas cuestiones que considero realmente importantes:
- Las redes sociales son una ¿nueva? herramienta de comunicación entre las personas y crecen a un ritmo endiablado. Facebook aumentó un 17% el número de miembros en España en los últimos seis meses, y a nivel mundial supera ya los 635 millones de usuarios. Es además la página web de todo el mundo en la que más tiempo permanecen los usuarios.
- Youtube es el tercer portal más visitado del mundo, después de Google y Facebook.
Son sólo dos ejemplos de los muchos que podríamos encontrar para ilustrar el poderío de estos canales. Algunas empresas todavía están comenzando a tomar conciencia de la importancia de usar esta herramienta e integrarla dentro de sus estrategias de marketing. ¡¡Algunas!! Otras muchas viven al margen. Ahora bien, conviene tener claras algunas cosas:
- Toda estrategia parte de un objetivo. Hay empresas que están en las redes sociales “por estar”, sin un objetivo definido. Esto no vale para nada. ¿Qué se hace con los usuarios que se agregan? o ¿Cómo se gestionan los contactos? deberían ser preguntas con respuesta. Si no la tienen, la empresa está “pasando el rato” y distrayendo a su personal.
- ¡¡¡Importante!!! Las redes sociales no son para vender directamente ni para ofrecer un rápido retorno de la inversión como sí sucede con otras estrategias promocionales. Las estrategias comerciales agresivas suelen ser mal recibidas por la comunidad.
- Las redes sociales producen resultados indirectos, esto es, permiten que las marcas -que saben gestionarlas adecuadamente- ganen reputación, lo cual traerá resultados positivos con el tiempo (¡¡no inmediatamente!!).
Una vez que la empresa decide “sumarse” a las masas, debe saber que…
- No todo es positivo. Las redes sociales “tienen voz propia” y, en ocasiones, puede alzarse en contra de determinada organización. Bastantes ejemplos tenemos ya por ahí.
- Debido a lo descrito en el punto anterior, las empresas que quieran estar en estos canales deben emprender acciones para lograr unos productos excelentes y un trato al cliente exquisito. Es la mejor manera de evitarse problemas y de tener la opinión a favor.
Si las empresas atendieran a la orientación vertida en el punto 2, podríamos decir que los consumidores saldremos ganando gracias a estas redes, porque estaríamos obligando a las empresas a realizar unas importantes mejoras cualitativas en sus productos y/o servicios. ¿Será así? El tiempo lo confirmará o desmentirá.
La conclusión más importante que se puede sacar de la Social Media desde el punto de vista del marketing empresarial, es que las personas comenzamos a realizar muchos negocios a través de estos canales, sin “salir a la calle”. Hay infinidad de acuerdos que se cierran entre personas agregadas a una misma agenda y multitud de ventas que se contratan directamente entre usuarios y empresas (el campo de la formación, al que me dedico, es un buen ejemplo de ello).
Las empresas “de siempre” (las que siguen ajenas a este mundillo) se están perdiendo una buena tarta del pastel, y a medida que esto siga creciendo, cada vez pasarán “más hambre”.
Así están las cosas a día de hoy; ¿qué pasará mañana? Quizá nada de lo aquí contado tenga validez porque la velocidad de los acontecimientos es tal que lo que hoy es vanguardismo mañana es obsoleto. Pero bueno, como lo que nos toca vivir es el presente… ¡¡usted mismo!!
Un abrazo
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Buen post amigo JJ.
ResponderEliminarLa verdad es que resulta sorpredente comprobar como hay directores de marketing que permanecen sordos ante las llamadas tecnologías 2.0. Estoy cansado de invitarlos a seminarios ponencias, enviarles post como el tuyo, pero únicamente están pendientes de la facturación del mes.
Es una prueba más de la obsolescencia que nos arropa.
Un abrazo desde Barcelona.
Manuel.
¡¡Que bueno verte por aquí, Manuco!!
ResponderEliminarLo que dices es bien cierto, y la culpa no es tanto de ellos (viven en su círculo de confort y están ya para pocas cosas) sino como de quien los mantiene en el puesto sin darse cuenta el daño que hace a la organización mantener a personas que ni quieren vivir en los tiempos ni maldito el interés que tienen en aprender.
La ley de Darwin se cumplirá, y extinguirá a las empresas que no sepan evolucionar (con sus respectivos directivos).
Un abrazo y gracias por tu aportación
Hola Joanillo,
ResponderEliminarComo indicas las redes sociales crecen de forma muy rápida, nos damos cuenta sobretodo cuando estamos dentro de que tienen un gran potencial… por ejemplo, a nivel formativo, el trabajo fuera de aula se puede hacer perfectamente a través de Internet, porque nos permite interconectar a los participantes, para intercambiar información, opiniones, datos, y sobretodo mejorar sus puntos de partida, a través de este proceso de intercambio de información y de apoyo entre participantes y el tutor, un grupo virtual que sirve de apoyo a la proceso de aprendizaje.
Un abrazo,
Hola Marga:
ResponderEliminarel miedo que me da de que crezca tan rápido es que pueden llegar a perder el carácter diferenciador que hasta ahora mantenían para muchas empresas. Pero bueno, creo que todavía hay algunos años de recorrido y luego seguro que aparece alguna otra alternativa.
Gracias por tu comentario y buen fin de semana
Excelente y sencilla explicación del momento actual, de este gran cambio que muchos -quizás por miedo- ni siquiera han percibido, aunque se esté gritando a voces.
ResponderEliminar¿Es temor o no querer abrirse al gran potencial que ofrece como herramienta de Marketing, de transparencia, excelencia, nuevas oportunidades y nichos, satisfacción, escucha directa de la voz del consumidor, tendencias de mercado, competencia y un largo etc ?
Hola Neus:
ResponderEliminarante todo bienvenida a este muro en el que siempre habrá un hueco para tus aportaciones.
Con relación a tu pregunta, yo creo que es desconocimiento, sencillamente. El management en España no se caracteriza por ser demasiado innovador. Los directivos viven demasiado acomodados en su zona de confort y solamente emprenden cambios cuando no queda más remedio. Casi todos los meses voy a tres o cuatro eventos relacionados con el mundo empresarial y es una pena ver la poca acogida que tienen. Al final nos acabamos conociendo un puñado de personas, que siempre estamos en todos. Este poco interés por seguir la "actualidad" es lo que explica -desde mi punto de vista- que los pequeños empresarios no sepan entender por qué senda caminan y solo se metan en ella cuando ya parece el Camino de Santiago y están "los albergues abarrotados", vamos, cuando ya casi no sirve para nada.
Esa es mi impresión. Ojalá alguien me la desmienta con datos.
Un fuerte abrazo
Hola Joanillo,
ResponderEliminarLa mía era una pregunta retórica, coincido plenamente con vuestras opiniones. Es como el cuento de caperucita, mientras están sentados en sus despachos y oyen que viene el lobo, que viene.. pero no se hace nada; sí, perdón, se hacen las mismas cosas de siempre, porque "así es como se ha hecho siempre" o la mejor estrategia, tal como lo estudié en la universidad o en aquel master, o la que implementó la compañía líder del sector (tenemos la tendencia de ir copiando a nuestros competidores). Pero dejas de lado varios factores clave: el momento ya no es el mismo, los tiempos han cambiado, la situación o el contexto es diferente, los productos tienen un ciclo de vida y mueren si no se reinventan, mientras que otras empresas que sí han innovado desarrollan soluciones mejores y más completas a las necesidades del cliente, que ahora además tiene voz.
Antes la publicidad era intrusiva, lanzaba su mensaje a todos, pero las reglas han cambiado y la mejor promoción, tanto para bien como para mal, la tiene el consumidor. ¿Aprovecharemos esta nueva y valiosa fuente de información o demostraremos falta de empatía como siempre?
Hola de nuevo, Neus:
ResponderEliminarhace tiempo escribí otro artículo hablando de que uno de los mayores problemas para la gente es tener éxito ("morir de éxito", creo que se titulaba). En él decía que el éxito crea la falsa sensación de control, de que ya se sabe cómo gestionar las cosas, y acto seguido se produce un "aislamiento" de la realidad. ¿Para qué seguir aprendiendo si uno ya controla su negocio y sabe sacarle el máximo rendimiento?
Y luego pasa lo que dices tú: los tiempos cambian, el contexto es diferente, etc., hasta que de pronto, ese exitoso empresario recibe una bofetada en toda la cara y tiene que despertar de su sueño. Entonces descubre que todo el mundo está metido en una cosa llamada Social Media (por ejemplo) y se vuelve loco para entender qué ha pasado y por qué el se ha quedado fuera de juego.
Así es la vida empresarial; como la teoría de Darwin: "selección natural". Los listos siguen, los tontos se quedan en el camino.
Un abrazo