¿Tienes vida "real"?


A cuenta del boom de las redes sociales, llevo un tiempo preguntándome si la gente está haciendo un uso adecuado de estos canales de comunicación o, si por lo contrario, no pudieran acabar siendo un serio problema para muchas personas. Lo explicaré mejor a continuación:

Que las redes sociales nos abren al mundo no cabe ninguna duda. Gracias a ellas podemos entrar en contacto con personas que, de otro modo, jamás hubiéramos conocido. Esta es la parte positiva y desde aquí felicito a todos quienes saben sacar provecho de las oportunidades de relación que ofrece la social media. La parte negativa es que, a medida que aumenta nuestro número de contactos, solemos aumentar también el tiempo de dedicación a mantener conversaciones con ellos. Tiempo que debemos sacar de algún sitio, indudablemente; ¿de dónde? Generalmente lo retraemos de nuestra actividad "real" con el agravante de que solemos caer en la falsa ilusión de que estamos haciendo una buena tarea de cara a generar una poderosa agenda con la que poder establecer sinergias futuras.


Y aquí es en donde está el problema: una cosa es la cantidad de contactos y otra bien diferente la calidad de las relaciones. Mi experiencia me demuestra que las relaciones virtuales tienen poco sentido si no se alimentan constantemente y, sobre todo, si no se "desvirtualizan". Esencialmente, lo que yo opino es que las redes sociales son un excelente canal para llegar a establecer contacto con personas muy interesantes pero que el éxito de esa relación pasa por llevar a la "vida real" esas relaciones, es decir, en quedar con ellas y charlar cara a cara. En la medida de lo posible, claro está.

Los que únicamente trabajen en lo "virtual" acabarán descubriendo, más tarde o más temprano, que prácticamente todos los contactos logrados son tan efímeros como la propia información que encontramos en la red: hoy está ahí pero mañana ya desapareció. Y lo malo sucede cuando uno toma conciencia de esto y descubre que su tiempo dedicado a las relaciones sociales fue en detrimento de su tiempo apostado por las relaciones "reales", de tal modo que ya no tenemos ni lo uno ni lo otro. Hemos creado unos contactos virtuales de poco interés desde el punto de vista cualitativo, y hemos descuidado los contactos personales que tanto nos interesaba mantener.

En definitiva; con este mensaje intento transmitirles la importancia de hacer un buen uso de estos canales de comunicación. Las redes sociales son tremendamente interesantes para acceder a personas valiosas que están dispersas por fuera de zona de influencia "real", pero una vez contactado con ellos hay que seguir esforzándose por llegar al trato personal de igual modo que hacíamos en el pasado. Si nos quedamos en lo virtual, mal asunto. Y si encima llegamos a tener la percepción de que ya estamos caminando en la buena dirección y cada vez nos separamos más del día a día "real", peor todavía.

Cordialmente


7 comentarios:

  1. Efectivamente hay quien dice que no tienes una relación de verdad si al menos no mantienes 7 contactos cara a cara a lo largo de un año.

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  2. Gracias por el dato, Roberto. Es muy apropiado como complemento de mi artículo y además me agrada ver que una persona conocedora de estos asuntos como eres tú reafirme mi comentario. Me hace saber que no iba demasiado desencaminado en mi apreciación.

    Un abrazo

    JJ

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  3. Me atrevería a decir que, esto que describes se da tan amenudo porque, quizás nos hemos enfocado demasiado a la idea "del contacto útil" que nos proporciona conocer personas por la red. Y hemos olvidado que lo interesante es la persona con la que contactamos.

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  4. ¡Cuanta razón llevas! Que una persona esté interesada en que su número de amigos de su cuenta de Facebook sea muy alto, no tiene ningún sentido a no ser que haya un interés comercial en ello, lo que es mas natural en empresas o Instituciones que necesitan llegar a mucha gente, y usan para ello las redes sociales.
    A mi particularmente, las redes me son especialmente útiles para mantener un contacto cercano pero no personal, con aquellas personas ubicadas en la lejanía, y que por distancia no puedo mantener contacto directo con ellas con la frecuencia que me gustaría.
    Me preocuparía en el caso de que me percatara de que el uso de la red sustituye el contacto directo que es posible al no haber nada que lo impida.
    Pienso que superar la cifra de "200 amigos" en mi caso, me haría perder calidad en el contacto con ellos. Cada cual debería ponerle un límite a esto, si no quiere que "su cajón" se convierta en un totum revolutum que no tendía mayor sentido. Me ha gustado mucho este post, que me ha hecho pensar en ello. Gracias, Juanjo.

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  5. Cuando uno le dedica mucho tiempo a las redes sociales, o bien, tiene ese tiempo para él solito o bien se lo está "robado" a su familia-amigos-gentereal. Si es una de nuestras "aficiones" en nuestro tiempo "libre" pues algo nos aportará, pero no olvidemos que cuando quitemos la mirada de la pantalla nos hallamos enriquecido en algo para aportar a la gente "real".

    Un saludo

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  6. Gracias por vuestros comentarios, María y dptocomercio. Yo, el asunto de las redes sociales lo resumiría del siguiente modo: las redes sociales deben ser un MEDIO, no un FIN. Son un medio para alcanzar alguna cosa, y esto es lo primero que hay que definir cuándo creamos una estrategia en redes sociales: ¿para qué? Solamente así haremos un uso correcto y productivo del canal. Si carecemos de estrategia, al final acaba sucediendo que las redes se convierten en ocio, en detrimento de otros aspectos de nuestra vida que no debemos descuidar (relaciones "reales", trabajo, familia...). De un modo u otro, esto es lo que deduzco que habéis hecho entrever en vuestros comentarios.

    Un cordial saludo

    JJ

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  7. Muy interesante tu apreciación, Luisón. ¿Cantidad o calidad? Depende nuevamente del objetivo que tengamos. Si el objetivo es únicamente la difusión, entonces interesa cantidad. A mayor número de contactos más probabilidades de que se genere viralidad. Pero si lo que buscamos es tejer relaciones profesionales sólidas, entonces lo que importa es mantener un trato cercano y recurrente con nuestros contactos. En este caso debemos ser más selectivos a la hora de aceptar personas y debemos basarnos en la calidad de los mismos. A mí también me gustó mucho tu interesante apreciación, Luisón. Muchas gracias.

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