¿DE VERDAD BUSCAMOS INNOVACIONES?

Este tema es muy recurrente y no le faltan razones para ello: los gobiernos empujan en esa línea (otra cosa es que su empuje sea eficaz o se quede en un gesto de cara a la galería), las empresas sienten preocupación real por diferenciarse y los empresarios están realmente concienciados de que su competitividad futura pasa con encontrar nuevas fórmulas de éxito.

Trasladaré aquí una conversación que mantuve con un colega empresario:

  • Él: “la verdad es que no sabemos cómo conseguir generar nuevas ideas para nuestra empresa que nos permitan salir de la situación en la que estamos”
  • Yo: “¿y qué estáis haciendo?
  • Él: “bueno, me acabo de dar de alta en el boletín de la Cámara de Comercio para enterarme un poco de lo que pasa”.
  • Yo: “Ya, pero ahí es difícil que aparezca algo específico para tu sector”.
  • Él: “Sí, bueno; pero es que no sé en donde enterarme”
  • Yo: “¿Y tienes alguna persona de tu empresa haciendo vigilancia tecnológica? Yo que sé, el jefe de producción, por ejemplo.
  • Él: “Pues no; la verdad es que no habíamos caído en la cuenta de hacer esto”

La conversación siguió durante un buen rato y la evidencia estaba muy clara: la gente pide innovaciones a gritos pero está esperando que vengan a su fábrica a traérselas: “Muy buenas, soy el de las innovaciones. ¿Tiene un minuto para que el enseñe el catálogo de lo último que salió al mercado?” “Si, bueno, pero que sea un minuto, que tengo mucho trabajo controlando los tickets de la autopista de los comerciales, no sea que alguno haya salido de casa más tarde de las 09:30”.

Así es la vida, señores. Hoy estuve en unas jornadas impartidas por la Federación de Cámaras de Comercio tituladas “Feria del conocimiento”, y ¡¡pásmense!!: éramos 15 personas. El título ya era bastante sugerente y perfilaba el contenido del que se iba a hablar: como generar ideas en las empresas y como hacerlas viables. Pues lo dicho: 15 almas en pena en un auditorio con cabida para 100 personas.

Claro; allí salieron datos descorazonadores: España representa el 8% del peso económico de la UE pero solamente registra el 1% de las patentes que se generan en toda Europa. Los empresarios quieren innovaciones, pero en el fondo lo que quieren es ¡¡que las hagan otros!! para luego copiarlas. Perdón, ni eso. Si tenemos en cuenta que los niveles de vigilancia tecnológica son mínimos, lo único que puede pasar es que los directivos se enteren de las innovaciones cuando ya las tiene todo el mundo y ya dejaron de ser “innovaciones”, es decir, cuando ya perdieron todo su papel diferenciador y los pioneros ya están pensando y trabajando en las siguientes.

Por vigilancia tecnológica debemos entender la tarea de observar y relacionarse con aquellos ámbitos investigadores que puedan dar pistas de lo que “se está cociendo”. Debemos entenderlo como la búsqueda de alianzas que aporten beneficios en el campo del desarrollo. Para llevarla a cabo es necesario que alguien de la organización con inquietudes y buena formación, se mueva en ámbitos externos tejiendo contactos potentes, haciendo networking, saliendo a congresos y seminarios en los que se pueda aprender algo, escuchar, leer, “olfatear”…

Desde luego, el jefe de producción de cualquier empresa (o alguno de sus subordinados) debería ser el primero interesado en hacer esta tarea. Pero para ello hace falta –primero- tener claro que ir a un seminario como el de esta mañana no es “perder” el día y dejar la fábrica sin atender. Si tenemos este pensamiento tan arcaico, ¿cómo vamos a encontrar las innovaciones?

Retomo la pregunta inicial: ¿de verdad buscamos innovaciones? No sólo hace falta decir que sí, sino que hay que demostrarlo “andando”, siendo proactivo en su búsqueda. Nadie va a venir con el catálogo por la puerta. O rompemos el cascarón en el que nos metemos todas las mañanas a la 8, o vendrán los buitres y nos comerán los polluelos. Las innovaciones solamente son innovaciones cuando casi nadie las aplica. Y para ser de los primeros en traerlas a la empresa hay que aplicarse a la tarea. ¿Estamos realmente concienciados y preparados para ello? Con rotundidad: NO.

Un fuerte abrazo

fIRMA SOCIAL BUSINESS

 

 

 

 

[Abierto plazo de matrícula en Social Business School]

9 comentarios:

  1. Hola Juan José,

    este artículo me viene muy al pelo porque precisamente esta mañana he recibido un correo de la Cámara de Valencia sobre una jornada llamada “La financiación de la innovación: Condición necesaria para el cambio del modelo productivo español”.

    Yo creo que en España tenemos dos problemas (tenemos más, jeje, pero sobre este tema dos). El primero y más grave es que todavía mucha gente, empresarios, no saben lo que es la Innovación. Parece de parvulario, pero Innovación nos sigue sonando tan abstracto que en el fondo no sabemos que hacer al respecto.

    La segunda es que todos reclamamos al Gobierno mayor inversión en I+D pero muchos identifican eso con nuevas subvenciones y punto. Se nos olvida lo de cambiar el sistema productivo...

    Es una opinión.
    Un abrazo,

    M. Cristina Cortés

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  2. Lo de las cámaras es porque son ellas las que están creando un programa destinado a enlazar las empresas y los centros tecnológicos y las universidades, para que las primeras puedan aprovechar los conocimientos y las infraestructuras de los otros en el campo del I+D+i. Hasta ahora parece ser que cada uno iba por libre; las empresas buscando innovaciones por su cuenta sin tener recursos para ello, y los centros tecnológicos patentando cosas sin que las empresas hicieran uso de esas patentes.

    ¡¡Pais!!

    Gracias por tu comentario y por seguirme.

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  3. Hola Joanillo,

    Como siempre hay mucho que decir...

    En Innovación existen muchos factores o variables: manera de dirigir, estilos de dirección, procesos innovadores, cultura innovadora, etc.

    Pero la gran pregunta sería ¿Hemos de tirar continuamente de los demás o facilitar su trabajo para que hagan su camino?

    Un abrazo,
    Marga Moya

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  4. ¡¡Qué buena pregunta, Marga!! Y la respuesta viene de la mano de diferenciar a un jefe de un lider;

    Un jefe empuja desde atrás para que la gente avance. Estamos en la primera parte de tu pregunta.

    El líder da ejemplo, y por lo tanto no tira: arrastra. Esto es, con su ejemplo facilita que los demás tengan un referente, se sientan motivados para llegar al mismo lugar que esa persona que a la que admiran.

    En conclusión; si uno ejerce el papel de jefe, es difícil tener un equipo de personas innovadoras, ilusionadas, proactivas...; pero si uno ejerce un papel de líder, las cosas vienen rodadas. La gente se hartará de proponer ideas, y algunas de ellas llegarán a ser innovaciones.

    Un fuerte abrazo y gracias por seguir ahí.

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  5. Hola Juan José.

    Estoy de acuerdo con tu punto vista.
    Si innovar significa formarse, aprender y tomar la iniciativa, a veces nos entra la pereza ibérica y esperamos a que pruebe otro.
    Qué lástima que demos, en general, tan poca importancia a la potenciación del talento.

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  6. Reflexionamos bastante poco, Xisco. Preferimos que otros lo hagan por nosotros, pero si dedicáramos un poco de atención a observar nuestro entorno descubriríamos que esas innovaciones que buscamos como locos están más cerca de lo que creemos. Se pueden llamar teletrabajo, marketing 2.0, kaizen, coaching... y cientos de herramientas que ya están disponibles pero que muchas empresas desconocen o no quieren conocer.

    Así es la vida: ¡¡de los listos!!

    Es un placer encontrarte por aquí. Recibe un fuerte abrazo

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  7. Del post, hay un patrón común, que se deduce y lo explicas claramente.Lo tenemos muy presente en lineas generales en nuestra sociedad y por ende en nuestras empresas y en nosotros, esperamos que vengan los cambios por si solos, la innovación no es como claramente muestra la conversación, algo diferente.

    Javier Llorente
    http://dilbert.com/strips/

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  8. Hola, JJ

    Yo creo que en muchas empresas a los directivos se les llena la boca con la palabra "innovación" sin tener en cuenta lo que ello implica.
    Este artículo se ajusta muy bien a una situación que se ha vivido hace poco en mi empresa. Debíamos empezar un proyecto nuevo (ganado por concurso) y bastante diferente de lo que habíamos hecho hasta ahora. El jefe nos pidió propuestas innovadoras para abordarlo, pero en cuanto algunos comentamos nuestras ideas todas las respuestas fueron negativas porque "tal y como está la cosa no podemos invertir tanto tiempo en aprender a usar tecnologías nuevas. Se necesita para ya."
    Con este panorama no me extraña que en algunos sitios nos lleven años de ventaja...

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  9. Hola Joanillo.
    Me ha gustado mucho tu enlace y los comentarios de la gente que te sigue mucho más.

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