¿Quién está cambiando el mundo?

A estas alturas de la película nadie pone en duda que el mundo ha cambiado y que, además... lo ha hecho para siempre. La duda es, ¿quién es el responsable de este cambio? El sentido común nos indicaría que son las grandes organizaciones, esas que cuentan con ingentes presupuestos económicos e invierten en investigación y desarrollo, las que están generando innovaciones que transforman el mundo, pero nada más alejado de la realidad. El mundo está moviéndose gracias al impacto causado por pequeñas startups, de apenas unas pocas personas, que por todos los lugares del planeta están generando soluciones rupturistas que impactan severamente en sectores que se creían "asentados", haciendo tambalearse los cimientos de las empresas que daban por hecho que tenían un modelo de negocio consolidado y un halagueño futuro por delante.

Eso es lo fascinante de esta nueva era: la tecnología permite que cualquier equipo de personas con cierto talento, a poco que aprendan a manejar las herramientas que tienen a su alcance, puedan abrirse camino en un entorno hostil y encontrar senderos de crecimiento inexplorados hasta la fecha. Todo esto que hemos dado en llamar "la economía colaborativa" es un buen ejemplo de un nuevo modo de hacer las cosas, y ahí encontrarán claros ejemplos de startups que están provocando serios quebraderos de cabeza a los "negocios de toda la vida".

Para finalizar le animo a hacer una reflexión: ¿cuántas aceleradoras de negocios hay ahora mismo en marcha por todo el mundo? ¿cuántos miles de iniciativas emprendedoras están madurando dentro de ellas? Mañana mismo, sin ir más lejos, algunas de ellas lograrán financiación para lanzar sus soluciones al mercado y pasado mañana tendremos diez, veinte, cien productos nuevos que van a comerle una pequeña cuota de mercado a empresas más grandes. Y otro tanto sucederá la semana siguiente; y la siguiente; y así sucesivamente. Y de todas ellas, algunas crecerán y se harán más fuertes. Este es el contexto de evolución en el que estamos metidos y estas pequeñas empresas son las culpables, les guste o no, de los grandes cambios que estamos padeciendo. Solo me queda un par de preguntas para dejar en el aire: ¿hasta cuándo las empresas medianas van a seguir cruzadas de brazos viendo como los pequeños se les suben a las barbas? ¿qué esperan para aprender de las startups e integrar dentro de ellas las metodologías tan particulares que están manejando? Tic, tac, tic, tac.

Un cordial saludo

JJ

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