LA COMUNICACIÓN EN LA EMPRESA

Cuando se pregunta a los trabajadores cuál es el problema más preocupante que detectan en el seno de sus empresas, la respuesta que aflora casi siempre es la misma: la falta de comunicación. ¿Es realmente esto así? Hoy disertaré sobre esta cuestión.

Desde mi punto de vista, hay dos clases de información relevante que debe transmitirse a los trabajadores:

  • La que afecta al desempeño (información “sensible”).- ¿cuántas veces nos piden que hagamos cierta tarea sin explicarnos para qué debemos hacerla? O, si lo preguntamos, ¿cuántas veces nos dicen que son “órdenes de arriba” y se acabó el tema?.

Uno, que es disciplinado, ejecuta la orden “suprema” sin rechistar y listo. A la segunda vez que nos piden lo mismo o que nos dan otra orden sin más aclaración, ya empezamos a mosquearnos un poco. Si esto se repite una tercera vez, comienza ya a surgir un cierto y justificado malestar. Las personas no somos robots que funcionemos con solo apretarnos un botón. Somos seres a los que nos gusta entender qué sucede y cuál es la razón de ser de lo que hacemos. Lo queramos o no, funcionamos así. Aquella época en la que un jefe autocrático mandaba hacer las cosas “por narices” ya pasó a mejor tiempo. Hoy las “dictaduras” no son bien acogidas y lo que las personas necesitan es comunicación y feed-back.

En consecuencia, los trabajadores necesitamos recibir información que nos aclare para qué nos necesitan; o dicho de otro modo, necesitamos entender nuestra razón de ser dentro de la empresa. Si a una persona se la mantiene ajena a dicha información, esa persona acaba convirtiéndose en un “autista” y quemándose.

  • La que evita incertidumbre (información “agradecida”). Al margen de la información propia de nuestro desempeño, también necesitamos saber cosas que afectan a nuestro futuro. Tal y como puse entre paréntesis, es información que agradecemos conocer.

El futuro es siempre algo incierto que, en muchas ocasiones, nos genera preocupación. Las personas sentimos la necesidad de saber qué puede pasar con nosotros, y cuando no podemos averiguarlo… ¡¡lo inventamos!!. Es aquí donde nacen muchos rumores que, como bolas de nieve, crecen y crecen hasta que se convierten en avalanchas que sepultan a buena parte de “la población” de una empresa. Recibir información sobre el devenir futuro elimina incertidumbres y provoca tranquilidad. Y la tranquilidad es una buen estado de ánimo para el desempeño, porque nos permite tener la cabeza en lo que estamos haciendo en lugar de tenerla en lo que podría suceder.

Así las cosas, cuando hablamos de problemas de comunicación en el seno de las organizaciones debemos abordarlo desde dos perspectivas:

  • La más cercana al empleado (el mando intermedio).- es el responsable de dar órdenes y debe explicar el por qué de esas directrices. Ojo: ¡¡no tiene por qué hacerlo!!, pero sí es conveniente que lo haga (no confundamos “tener que” con “debería de”). Los trabajadores se sentirán más confiados y valorados si les explican las cosas.
  • La que afecta al futuro de la empresa, que deberá ser ofrecida por los mandos directivos. Es información que libera incertidumbres y que elimina la rumorología, uno de los grandes males de las organizaciones. Es pertinente que cada cierto tiempo los altos cargos muestren cercanía con los subordinados explicándoles por qué senda se transita y cuál es el objetivo que se persigue.

Con aplicar estas dos premisas se corrige el mal clima laboral que reina en muchas organizaciones. Y no es nada complicado hacerlo: basta simplemente con proponérselo. No se sorprendan si les digo que buena parte de las organizaciones todavía no cayeron en la cuenta de la importancia de esta tarea y siguen creyendo que la información sólo le interesa a quienes tienen capacidad de decisión. ¡¡Nada más lejos de la realidad!! La información le interesa a todo el mundo y es de capital importancia asignar a alguien la función de transmitirla en el momento adecuado y en la justa medida. Así de simple, así de importante.

Un abrazo

fIRMA SOCIAL BUSINESS

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6 comentarios:

  1. Coincido en las premisas de tu post Juan: En la importancia de una buena comunicación hacia dentro de las empresas. Muchos malentendidos, sinsabores y resquemores se generan justamente por falta de transparencia y escasez de información.
    Informar al empleado o al profesional que trabaja para nosotros también hará que éste se involucre en el proyecto de la empresa, porque deja de ser un observador y/o ejecutor para pasar a ser una parte protagonista del proyecto.
    Si una empresa es transparente en su quehacer diario no hay por qué no informar y hacer partícipe a sus empleados de las estrategias o laborales que se están realizando, con qué fin se hacen y cuáles son o serás los posibles resultados de las mismas.

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  2. Hola Mariana:

    gracias por tu participación en mi blog, en primer lugar. Siendo cierto todo lo que dices y además habiendo un -digamos- consenso generalizado de que las cosas son así, mi pregunta es... ¿por qué entonces las empresas no se toman en serio estas cuestiones? ¿Por comodidad?

    Todos sabemos que crear protocolos y cauces fluidos de comunicación lleva su tiempo y requiere la implicación y voluntad de mucha gente. Pero estamos viendo que, a pesar de lo latoso del asunto, los beneficios superan con creces a las molestias. ¿Qué pasa para que esta tarea no se emprenda con seriedad?

    Esta mi mayor duda con relación a la cuestión.

    Un fuerte abrazo

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  3. Hola Joanillo,

    Te explico mi experiencia en este sentido, la mayoría de las grandes empresas confunden comunicación con información. O dicho de otra forma les preocupa más la información.

    La comunicación, o lo que creo que es más importante la intercomunicación quedan en segundo o tercer plano.

    Esto provoca como tú has indicado un impacto grave en la productividad, como también has indicado en el estado emocional y como también has indicado en el largo plazo de la empresa.

    Un abrazo,
    Marga Moya

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  4. ¡¡Qué interesante apreciación, Marga!! Y además creo que es muy cierta.

    Para mí la mayor diferencia entre comunicación e información es que la primera es bidireccional mientras que la segunda es unidireccional. Y claro, si informamos pero no recibimos feed-back, nunca sabremos si lo que decimos es entendido, es suficiente, es útil, etc. etc. etc.

    Gracias por tu comentario, muy interesante (reitero)

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  5. María Laura Sóndor16 de abril de 2011, 6:27

    Difilculta que se cumpla la mision de la empresa cuando la comunicacion no es fluida en las diferentes areas, cuando todos somos elementos importantes anexados unos a otros y asi trabajar en Equipo, la fuerza es de todos no de uno.

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  6. Así es, Laura. Lo que pasa es que ahora, tomado conciencia del problema, hay que poner las soluciones. Muchas empresas saben en donde tienen el problema, pero no saben o no quieren resolverlo.

    Un abrazo y muchas gracias por tu aportación

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