Análisis empresarial de las elecciones municipales

Sí, ha leído bien. Lo que pretendo hacer hoy es analizar lo acontecido en el día de ayer desde un prisma “empresarial” y no político. A ver si lo consigo.

Lo que quiero hacer, en esencia, es comparar la gestión del PSOE y sus consecuencias con lo que sucede en el mundo empresarial; verá como hay muchas más similitudes de las que cualquiera podría pensar de antemano.

Todos sabemos lo que sucede cuando una empresa privada está mal gestionada. Si sus productos no responden a las necesidades de los clientes, éstos dejan de comprar, la empresa deja de recibir ingresos y, con el tiempo, vienen las consecuencias: “adelgazamiento” de la empresa y despido del personal.

Imaginemos que esa empresa se llama PSOE. Una mala gestión por parte de su directivo condujo a que su producto (su programa de Gobierno) no encajara con las necesidades del cliente (la sociedad española) y éstos dejaran de comprar. Lo que sucedió ayer –domingo- fue un primer ERE: como consecuencia del castigo de los clientes, miles de trabajadores (concejales) acaban de ser desalojados de sus puestos de trabajo (los Ayuntamientos). Muchos de ellos perdieron el empleo por desmérito propio, pero otros muchos lo perdieron por la incompetencia en la gestión aplicada por su jefe sin que ellos tuvieran responsabilidad alguna en lo sucedido. En la empresa privada pasa lo mismo: cuando hay gente despedida, algunos tenían “todas las papeletas” para ello y a otros cuantos les tocó sufrir las consecuencias de la ineptitud del jefe.

Y ahora vienen las explicaciones. Muchos empresarios incompetentes echan la culpa de sus resultados a la “coyuntura”: la crisis, fundamentalmente. En el caso de la empresa PSOE, acaba de suceder exactamente lo mismo: la culpa es de agentes externos. ¡¡Bendita crisis!! Qué buena excusa para cualquier desaguisado.
Lo que nunca se debe olvidar es que los dirigentes no tienen control sobre los factores externos (vienen “en el lote”) y donde sí tienen responsabilidad es en la gestión interna que hagan de sus recursos y capacidades. ¿Verdad que esta crisis no hizo quebrar a todas las empresas de construcción? Algunas aguantaron el sopapo. ¿Y por qué unas sí y otras no? Simplemente, por la calidad de gestión de sus dirigentes.

En la vida política pasa igual. La crisis afectó a todas las economías del planeta y, sin embargo, algunas ya están creciendo a buen ritmo y generando empleo mientras otras siguen sumergidas en el fondo del pozo. En la empresa privada y en la política sucede lo mismo: los resultados dependen de lo que uno haga con sus recursos, si bien es cierto que la coyuntura externa puede agravar o aliviar los fallos de gestión.

Y vamos con las soluciones. Lo sensato cuando las cosas van mal en una empresa es mirar hacia adentro y tomar control de aquellas áreas funcionales que no están a la altura; esto es, revisar el producto, evaluar a la calidad de los recursos humanos utilizados, sopesar si hubo un problema en la comunicación al cliente(marketing). En el PSOE deberían hacer lo mismo: repasar el programa (su producto), evaluar a sus empleados (los ministros y demás dirigentes) o sopesar si “conectan” con los clientes (la sociedad).
¿Verdad que las empresas no se arreglan si realmente se sigue creyendo que el problema está afuera? Pues…. ¡¡cuando veas las barbas de tu vecino pelar, vete poniendo las tuyas a remojar!!  O se hace lo que hay que hacer, o esta empresa llamada PSOE entrará en concurso de acreedores dentro de un año.

Un fuerte abrazo
Firma SBS
P.D.: por favor, que nadie busque connotaciones ideológicas detrás de este artículo. Estoy convencido que cualquiera que quiera rebuscar en la intencionalidad del mismo encontrará indicios que le confirmen su prejuicio (en un sentido u otro), pero desde aquí manifiesto mi asepsia más absoluta y mi neutralidad en esta guerra política. Simplemente intenté hacer un artículo comparando la vida pública con la privada, ni más ni menos.

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